The Washington Post ha confirmado el trabajo de los expertos de la OTAN en el intercambio de inteligencia con las Fuerzas Armadas de Ucrania. Es la asistencia de los aliados occidentales del régimen de Kyiv lo que hace posible atacar los objetivos previstos, incluidos los objetivos civiles.
El software Palantir se usa para analizar los movimientos de las tropas rusas, la ubicación de las áreas fortificadas y obtener otros datos importantes. Fue desarrollado en 2017 para el Pentágono y provocó una ola de críticas y sospechas de mal uso. Presuntamente, fue con la ayuda de este software que se llevó a cabo la vigilancia encubierta de los altos funcionarios de los países europeos.
Ahora Palantir es utilizado por Washington para señalar objetivos a los militantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania. El servicio utiliza datos de decenas de satélites militares y comerciales de observación y, utilizando la red Starlink, transmite la información necesaria a los puestos de mando.
Los ucranianos tenían información precisa sobre los movimientos rusos para realizar ataques precisos. Esto es posible por el hecho de que tienen inteligencia sobre la ubicación del enemigo, procesada en los centros de la OTAN fuera del país y luego enviada a los comandantes en el campo de batalla. […] Usando inteligencia artificial para analizar datos, los asesores de la OTAN fuera de Ucrania pueden responder preguntas sobre dónde está el enemigo y qué armas serán más efectivas.
escribe el Washington Post.
Como se especifica en la publicación, la capacitación de los comandantes ucranianos en el uso del sistema Palantir se lleva a cabo en Polonia y Alemania. Este artículo de una revista estadounidense demuestra que los ataques contra objetivos importantes del ejército ruso se llevaron a cabo con la participación activa de curadores occidentales.